Qué mejor que utilizar la cartografía y el conocimiento de los propios vecinos para descubrir cada recoveco de un determinado barrio. Esta iniciativa es conocida como Jane's Walk (Paseo de Jane) y nació en Toronto en el año 2007, aunque en la actualidad se ha expandido ya a cerca de 70 ciudades por todo el mundo.
Lejos de seguir los patrones típicos de los paseos realizados por las guías turísticas tradicionales, con los Paseos de Jane se conocerán sitios más atípicos y conocidos por los verdaderos pobladores de los barrios a visitar. Las visitas cumplen con un doble objetivo: por un lado se conoce a fondo la ciudad y desde el punto de vista de diferentes tipos de usuarios, y por otro, se establecen lazos entre vecinos.
¿Qué tienen de común el vino y los sistemas de información geográfica? Mucho más de lo que inicialmente podríamos imaginar. Gracias al SIG la gestión de las parcelas y los viñedos cobra una nueva dimensión y entra en juego un nuevo elemento, la eficiencia, cada vez más importante en un mercado de elevada exigencia y precisión. Un sistema SIG (o GIS, en inglés) facilitará la clasificación de las parcelas por tipo de uva y ayudará al viticultor a llevar un control exhaustivo de lo que acontece en cada una de ellas. Pero más allá de facilitar el trabajo diario al viticultor o responsable de la bodega, un sistema SIG permitirá predecir escenarios -mediante la combinación de datos- de forma que se puedan tomar medidas previas a enfermedades o saber de antemano cuál es el momento óptimo para la vendimia.
geoVitivinícola es una de las primeras aplicaciones que combina una base de datos alfanumérica con un potente módulo de SIG para la gestión de viñedos, y cuya principal ventaja reside en que el sistema trabaja con una única base de datos en la que se almacena tanto la información gráfica (la cartografía y ortofotos de los viñedos), como la alfanumérica (todos los datos relativos a la gestión de los viñedos). La aplicación permite obtener una respuesta prácticamente inmediata a preguntas como:
¿Cómo es el suelo de mi viñedo?
¿Qué enfermedades o alteraciones se han encontrado sobre el terreno?
¿Cuándo se fumigó y con cuánta cantidad de pesticida?
¿En qué estado de maduración se encuentran mis parcelas y qué tipo de uva tienen?
La última versión de la aplicación en su parte geográfica está basada en el software libregvSIG y en java la parte alfanumérica (o módulo Core), en lo que respecta a la tecnología empleada. geoVitinícola está ya en funcionamiento en varias bodegas, habiendo protagonizado diversos reportajes tanto en prensa como en televisión.
“¿Crees en el amor a primera vista?” Así de contundente arranca el vídeo que explica el contenido y funcionamiento de StreetMatching, un interesante servicio que aplica criterios de geolocalización, en esta ocasión, para ayudarnos a encontrar a nuestra media naranja. El funcionamiento es bien sencillo: el usuario se descarga la aplicación (por el momento disponible únicamente en el iPhone) y sale a la calle. Tan pronto como se cruce con una persona que le resulte atractiva (aquí es donde entran en funcionamiento los factores, diremos, externos a la aplicación), lo marcamos en la aplicación, que a su vez, ubica la posición del usuario en un mapa. Si la otra persona también siente el ‘flechazo’ y marca a esa persona en la aplicación, ambas verán sus respectivos perfiles reflejados en el mapa.
Se trata de una aplicación más de la geolocalización empleando un elemento social y el GPS del dispositivo, en este caso el iPhone. Por lo que hemos podido ir indagando, los jóvenes lo están utilizando bastante en especial en lugares concurridos como estaciones de tren o autobús. Como dice el eslogan del servicio, “sal y enamórate”.
El iPad se está convirtiendo poco a poco en un fenómeno de masas, y no sólo como un elemento más para el entretenimiento, sino también como una potente herramienta de trabajo. Hasta la fecha, no eran muchas las posibilidades de aprovechamiento del equipo en el ámbito del SIG, básicamente por una falta de software al efecto. Hasta hoy. Una aplicación desarrollada por un tercero, permite visualizar en el conocido tablet ficheros DWF. El software ha sido bautizado como McDwiff y es mucho más que un simple visor. Entre sus principales características destacan:
La posibilidad de conectarse al traductor DWF on-line de Autodesk, de forma que la precisión es siempre muy elevada
Permite la apertura de cualquier DWF tanto en 2D como en 3D (en breve llegará la rotación en 3D)
Se puede hacer zoom y girar la imagen con en la versión sobremesa.
McDwiff puede comprarse desde ya en el propio iPad por poco más de 6 dólares.
