Los amantes del ciclismo, motociclismo y cualquier otra actividad que requiera el uso de un casco protector conocen bien que los accidentes ocurren. Y el casco está ahí para salvarnos la vida o al menos minimizar las consecuencias de una caída. Pero... ¿qué sucede cuando el accidente es considerable y permanecemos inconscientes en el suelo? Es fácil que en muchas ocasiones el accidentado se encuentre solo y al perder la conciencia sea incapaz de contactar con los servicios de emergencia y mucho menos especificar su ubicación.
Para estas situaciones llega ICEdot, un sensor que se incorpora al casco y se conecta con el smartphone vía Bluetooth. Así, en caso de accidente, el sensor mide la magnitud del impacto y activa un temporizador que si no es desactivado por el usuario en un plazo de tiempo contacta con las personas que hayamos indicado o bien los servicios de emergencia a las que informa de la posición exacta gracias al GPS del smartphone y la magnitud del golpe.
[Fuente: Gizmodo]