El uso del GPS está cada vez más extendido y son pocos los ámbitos en los que no se haya encontrado una utilidad. Posiblemente, los coches fueron de los primeros en sacar rendimiento de los sistemas de localización vía satélite en los navegadores convencionales, pero ha sido precisamente en este mercado donde el GPS de toda la vida cobre un inesperado protagonismo: el cambio de velocidad.
Así es, la prestigiosa marca Rolls-Royce ha anunciado el Wraith, un nuevo modelo al alcance de pocos bolsillos que, gracias a la combinación de mapas y la posición exacta del vehículo empleando el GPS, se anticipa en el cambio de marchas haciendo la conducción mucho más eficiente y confortable, si cabe. El sistema tiene en consideración aspectos como los hábitos de conducción del usuario (aprende con el paso del tiempo), pero también si hay alguna curva o cuesta para optimizar el uso del motor y reducir el consumo.
[Fuente: Engadget]
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