Es una noticia que hemos visto o leído en más de una ocasión: un coche cae barranco abajo en una situación inexplicable: la señalización es correcta y no hay síntomas de exceso de velocidad u otros elementos que hubieran podido provocar el accidente. El conductor da las claves de lo sucedido: "seguí las indicaciones del GPS y me llevó por ahí". Barranco abajo. Esta semana nos hemos vuelto a encontrar con otro suceso similar, aunque mucho más espectacular y con unas consecuencias que podían haber sido trágicas: una furgoneta se adentró en las gélidas aguas del acaudalado río Susquehanna, y por fortuna, todo quedó en un susto. El conductor explicó que siguió fielmente las instrucciones del navegador hasta que resultó demasiado tarde, y lo peor del asunto es que no es la primera vez que sucede algo similar en el mismo punto. La cadena de televisión Fox que ha recogido el incidente se hace una interesante pregunta: ¿son los sistemas de navegación responsables de contar con una cartografía imprecisa que termina en accidente? Uno puede pensar que el sentido común debe primar y que la responsabilidad es únicamente del conductor, pero en el país donde las demandas son tan populares, un despacho de abogados ofrece públicamente sus servicios para llevar ante los tribunales a los afectados por accidentes provocados por una cartografía incorrecta ¿Justo o exagerado? Fuente: Fox News
Tecnología y vino. Dos mundos que en un principio nos parecen muy remotos pero que en 2014 van más de la mano que nunca. La elaboración del vino se viene realizando desde tiempos inmemoriales y cuenta con un componente artesanal de mucho peso: los viticultores se guardan sus ases en la manga para poder dar con las mejores uvas y de ahí los caldos más exquisitos. Sin embargo, este proceso de años de historia no tiene por qué estar reñido con los avances tecnológicos, sino más bien al contrario. Nos situamos en el valle californiano de Napa, donde la bodega Shaffer Vineyards acaba de experimentar con éxito un nuevo sistema que permite un uso mucho más racional del regadío. La idea la puso en práctica el viticultor Elías Fernández, quien en un intento por lograr una mejor calidad de la uva, se propuso delimitar el uso del regadío por parcelas y así regar únicamente en aquellas que necesitaran agua, y no en masa, empleando para ello sensores inalámbricos. "Queríamos obtener mejor vino y no ahorrar agua", afirmó Fernández, pero sin embargo el objetivo logrado fue doble, ahorrando la friolera de 380.000 litros en las parcelas testigo en las que se ha llevado a cabo el experimento. Pero sin ir tan lejos, el sistema vintiOS desarrollado en España también ofrece tecnología punta al servicio de las bodegas que quieran llevar un control exhaustivo de todo el proceso productivo. vintiOS se basa en los Sistemas de Información Geográfica para el análisis y explotación de los datos y permite la recogida de datos en campo gracias al uso de dispositivos móviles. El sistema almacena la información en la nube con lo que puede accederse a la información desde diferentes equipos y ubicaciones de forma simultánea, contando con datos en tiempo real. El innovador sistema ha sido uno de los protagonistas en las Jornadas SIG que han tenido lugar en Girona hace tan sólo unas semanas. Fuente: vintiOS y North Bay Business Journal